viernes, 28 de septiembre de 2012

Meditación en la empresa, plantar cara a la crisis

Hay esperanza. Hay una salida, y no es la del rescate financiero, y se encuentra en nosotros mismos a través de la Meditación. La crisis es sufrimiento, y el sufrimiento se genera en nuestras mentes más allá de las causas objetivas que lo puedan provocar. Y aún al sufrimiento se le añade más sufrimiento por pensar cómo sufrimos. Sólo hay que tener la voluntad de querer cambiar nuestras mentes para liberarnos del sufrimiento que nos inmoviliza, y para establecer nuevas pautas de comportamiento más justas.

De nada servirá salir de ésta volviéndonos a comportar igual que lo hemos venido haciendo hasta el momento. Hay que ir al fondo de lo que han sido las razones de índole social y económica que nos has llevado hasta aquí. Hablamos de cómo entre todos hemos permitido que esto sucediera. De como el trabajo honrado, el esfuerzo, la creatividad o la productividad han caído en el menosprecio y como en su lugar se han erigido la vida fácil, la especulación o las corruptelas. Es evidente que en todo ello, tanto la persona como la empresa adquieren una relevancia fundamental.

Dónde está el “beneficio”

Hay que ir a nuestro interior. A nuestras mentes. Hay que hablar de lo espiritual, aunque nos parezca que querer casar el mundo de la Empresa con el de la espiritualidad puede parecer querer mezclar agua con aceite. La meditación es un proceso del espíritu, de la mente. La empresa es el mundo de lo material, de lo tangible, del negocio y su beneficio.


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La oposición parece evidente, pero si estamos de acuerdo con que el mayor capital de una empresa no es el dinero, si no sus hombres y mujeres, y que, en la mayoría de los casos, el éxito o el fracaso de la empresa depende de su propia gente, entonces, seguramente ya habremos avanzado hacia la conjunción de esos dos mundos aparentemente tan dispares.

Si definimos por “beneficios” todo aquello que nos aporta satisfacción, y que no siempre forma parte de lo tangible, entonces será fácil comprender por qué la meditación puede ayudar en el campo económico al dirigirse a sus actuantes: porque todo lo bueno o malo que nos sucede proviene de una sola fuente, nuestra propia mente.

Cambiando nuestra actitud, cambiamos nuestro entorno

Plantear, por tanto, la meditación en el marco de la Empresa es ofrecer un método eficaz para volver a hacer emerger las potencialidades de los individuos y de los colectivos. Por consiguiente es abrir una salida revolucionaria porqué va al fondo, allí donde se originan los cambios en las mentes de las personas y, por tanto, de claro impacto en la colectividad.

Promover la práctica de la meditación en el seno de la empresa puede generar una mejora en la productividad, la creatividad y en las relaciones entre su gente, además de una reducción de costos por cuidados de la salud. Hay estudios científicos que avalan directamente que la práctica de la meditación reduce los problemas de estrés, de agotamiento mental o ansiedad, y favorece procesos interiores que desarrolla un potencial mental pleno.

Los beneficios para la persona y para la empresa

Este nuevo estado mental en la persona le acentúa su capacidad reflexiva y desarrolla la intuición y actúa distinto y con mayor positividad: relativización de los prejuicios y pautas de comportamiento preconcebidos que le han bloqueado, apertura de mente hacia lo nuevo, desarrollo de un estado mental de confianza y autoestima, consideración del propio trabajo como un valor propio. Y también le estabiliza: mejor vida personal, e incremento en la empatía.

Y la empresa ¿qué beneficios obtiene con sus ejecutivos y creadores actuando así? Algunos son muy tangibles: disminución del absentismo, incremento en la eficiencia, aumento de la creatividad, incremento de la socialización y reducción de conflictos. Este comportamiento óptimo de sus empleados genera un incremento de la productividad y un mejor posicionamiento de acometividad, además de unos empleados más felices.

Integrar valores espirituales en la gestión

Quien crea que un proceso espiritual no tiene nada que ver con lo material, va errado. Quien crea que la Meditación es cosa de rapados alelados musitando la sílaba Om se equivoca: parte de un estereotipo erróneo. Únicamente se trata de integrar valores espirituales en la gestión empresarial.

Las Empresas no adelantan ocupándose del cómo se hacen las cosas [procesos] si primero no se ocupan de desarrollar al que las hace [la mente del ser humano que trabaja para ellas]. Crecen unos y crecen otros. Esta es la nueva manera integral de abordar al hombre, que es la esencia de la Empresa.

Josep Manuel Campillo

Enlaces de interés:
Expansion / Meditación contra un otoño difícil
Inc. / Perspective: Doing well by doing nothing. Meditation at work
El País / La meditación en la empresa
Harvard / Gowing the Brain through Meditation
Publimetro / La meditación rescata la productividad de las empresas mexicanas

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